El tráfico de animales silvestres como todos los delitos no tiene límites. Según investigaciones realizadas por organizaciones ambientalistas que luchan contra el comercio ilegal de estos animales, el 47% de las especies silvestres capturadas y comercializadas en el mercado internacional provienen de los bosques de Sudamérica. Después del tráfico ilegal de drogas y de armas, el comercio de animales silvestres ocupa el tercer lugar entre las actividades ilícitas en el mundo.
En el Perú no existen cifras concretas al respecto pero sabe que son de gran magnitud.
Qué animales silvestres son mayormente comercializados en nuestro país?
- Las aves son los animales más comercializados. Entre las aves encontramos principalmente guacamayos azul, aguiluchos, cernícalos, gavilanes acanelados, pingüinos, botones de oro, loros, loros negros, tucanes y gallitos de las rocas.
- Entre los mamíferos encontramos monos aulladores, machines, maquisapas, coatíes, choznas, tigrillos, lobos marinos y osos perezosos
- Entre los reptiles hallamos boas, anacondas, serpientes, iguanas y tortugas taricayas.
Qué es lo que está pasando en el Perú?Lo más sorprendente de este negocio, que mueve millones de dólares al año (2, 711 millones de dólares en el 2003), no es que existan vendedores sino que este no funcionaría tan bien sin la existencia de una población compradora. El problema se origina entonces en la demanda y no en la oferta. Esta población compradora muchas veces se ve motivada por lucir animales novedosos, pero no se dan cuenta que estos animales no pueden ser criados como animales domésticos por su difícil cuidado y por el comportamiento que pueden tener.
Rafael Ramírez Arroyo, administrador técnico-forestal y de fauna silvestre de Lima del Instituto Nacional de Recursos Naturales (Inrena), precisa que la población, al comprar especies exóticas o silvestres en mercados locales, colabora y subvenciona indirectamente la red de traficantes que han encontrado en la venta de estos animales una forma de ganar dinero.
Prueba de esto se puede apreciar a diario en el concurrido jirón Ayacucho, en el Centro de Lima. Allí, plumas, pelajes y pieles sustraídos de selvas lejanas son mercancía de inescrupulosos compradores de moda y actualidad animal. (Al final de este informe encontrarán un video sobre el decomiso de 400 animales silvestres en Jirón Ayacucho- Lima.)
Las consecuencias del tráfico de especies silvestres son graves. Se está afectando nuestra fauna, exportando animales endémicos en vías de extinción y de alguna forma los peruanos, estamos perdiendo nuestros recursos. El Perú es una de las doce naciones que consta de una gran megadiversidad, posee entre el 82 y 84% del mundo biológico global y es una de las ocho naciones favorecidas por la naturaleza porque alberga en sus selvas y bosques una de las mayores riquezas mundiales de flora y fauna silvestre.
Debemos cuidar nuestro patrimonio, porque actualmente lo estamos desprotegiendo y descuidando permitiendo que otros se enriquezcan con nuestro patrimonio a cambio de unos cuantos soles. Además estos animales son traídos en pésimas condiciones porque son traídos ilegalmente. Solo uno o dos de cada diez llegan vivos a su destino final. Debemos reaccionar.
Qué debemos hacer?No solo los responsables de proteger nuestra fauna deben sufrir y batallar sin descanso contra la sustracción de especies silvestres de diversas regiones del país. Debemos hacer un llamado a la población porque se requiere de su participación, para que participe junto con aquellas organizaciones dedicadas a la conservación, por lo que se hace necesario hacer un alto en nuestras actividades diarias y reflexionar respecto a la cantidad de animales que día a día se recuperan del comercio ilegal:
- Es indispensable que la ciudadanía tome conciencia de que no se debe adquirir animales en ningún mercado informal ya que se está contribuyendo a que sigan traficando con nuestras especies.
- La sostenibilidad de la fauna silvestre debería ser una política de estado que involucren a diversos sectores gubernamentales además de la sociedad civil. Existen graves problemas en el área conservacionista como es la falta de seguridad en los puestos terrestres por donde vienen los camiones de la Selva ya que no hay el suficiente personal ni equipos adecuados para poder decomisar o evitar que estos animales sean retirados de su hábitat natural. El Estado no proporciona fondos a la Policía Ecológica para que puedan realizar operativos más seguidos, y estos no cuentan con suficiente lugares adecuados para poder ubicarlos ni con lo mínimo indispensable para poder movilizarse, ni con los equipos adecuados para realizar las capturas sin causar stress a los animales y que estos se conviertan en un peligro. Se debe igualmente afinar las normas y leyes en el Perú. Lamentablemente no existe pena de cárcel para los delitos por tráfico de especies, la pena máxima es de cuatro años y según el código penal eso puede reducirse a una libertad condicional. Esto provoca que los traficantes se arriesguen a continuar con estas actividades.
- Se requiere un intenso trabajo de educación ambiental dirigido a todo tipo de persona pero especialmente a los ninos para que puedan entender, valorar y respetar a nuestros animales silvestres ya que ellos decidirán el futuro de la sobrevivencia de las especies.
Ojalá que podamos lograr que el Estado y la sociedad actúen en conjunto para que se incentive una política de protección antes de que sea muy tarde porque “cuando el último animal de una especie desaparece, desaparece con él toda una historia.”
Video: El Jirón Ayacucho en el Centro de Lima se ha convertido en un centro de distribución y venta irregular en donde venden animales que no cuentan con licencia alguna para hacerlo sin embargo las autoridades hasta el día de hoy no lo logran clausurar.
Los animales silvestres nacieron para ser libres y poder reproducirse, no para ser criados como animales domésticos!